**La Crisis en las Fuerzas de Seguridad: Policías Alzan la Voz en Buenos Aires**
En un acto sin precedentes, efectivos de las fuerzas de seguridad se congregaron hoy en el centro de Buenos Aires, desnudando la cruda realidad que viven a diario: “No estamos bien”, clamaron con voces entrelazadas de cansancio y frustración. La situación, insostenible, fue expuesta a través de una emotiva carta que resonó entre los presentes, revelando salarios indignos y condiciones laborales deplorables.
Los agentes, muchos de ellos con más de dos décadas de servicio, reciben sueldos que apenas superan el millón de pesos, mientras que el costo de vida en la capital argentina se eleva a niveles alarmantes. “Un alquiler oscila entre 500 y 800 mil pesos”, afirmaban, mientras sus rostros reflejaban la angustia de no poder cubrir necesidades básicas como alimentación y transporte. La desigualdad se hace palpable cuando se comparan sus sueldos con los de los altos mandos, que pueden llegar a percibir entre 5 y 10 millones de pesos.
La manifestación, que se tornó un grito de auxilio, se vio matizada por la frustración de tener que reprimir a quienes luchan por lo mismo que ellos: un salario digno y condiciones de vida humanas. “Nos duele ver que otros sectores logran mejoras salariales mientras nosotros somos silenciados”, expresaron con la voz entrecortada.
A medida que el sol caía sobre la ciudad, la tensión en el aire era palpable. La multitud, compuesta por hombres y mujeres en uniforme, demandaba ser escuchada por el presidente y la ministra de Seguridad. “Ustedes tienen la responsabilidad de transformar esta realidad”, insistieron, dejando claro que el tiempo se agota. La crisis dentro de las fuerzas de seguridad se ha convertido en un polvorín que, si no se atiende, podría llevar a un colapso institucional mayor. Las familias de estos agentes esperan respuestas, y la presión por un cambio se intensifica con cada día que pasa.