Un impactante informe de Europol ha sacudido los cimientos de la seguridad en la Unión Europea al calificar a la extrema izquierda como la mayor amenaza terrorista del continente, superando incluso al jihadismo. Según el estudio sobre la situación del terrorismo y las tendencias de 2024, los grupos anarquistas y marxistas fueron responsables de la mayoría de los 120 atentados registrados en 2023, con 98 de ellos consumados. Un alarmante 32% de estos ataques se atribuyen a organizaciones extremistas de izquierda, con Italia como el epicentro de esta ola de violencia.
A pesar de que los atentados jihadistas causaron seis muertes y 12 heridos, el número de ataques fue significativamente menor, con solo cinco incidentes en toda la Unión. En contraste, la extrema izquierda llevó a cabo 23 ataques, destacando un aumento en la actividad violenta de estos grupos, que han intensificado sus acciones contra infraestructuras y fuerzas de seguridad. La motivación detrás de esta escalada de violencia ha sido la solidaridad con una militante anarquista encarcelada en Italia, lo que ha desencadenado una serie de ataques incendiarios y sabotajes en varios países europeos.
Europol advierte que, aunque no se registraron víctimas mortales en estos ataques, la organización y la capacidad propagandística de estos grupos mantienen activa una amenaza latente, especialmente en el sur de Europa. Mientras tanto, la extrema derecha parece haber desaparecido del mapa terrorista, con solo dos atentados frustrados en 2023, lo que subraya que la mayor fuente de inestabilidad proviene de las redes de extrema izquierda.
La situación es crítica y exige una respuesta inmediata de las autoridades europeas para contener esta amenaza creciente. La seguridad de los ciudadanos europeos está en juego, y la vigilancia sobre estas organizaciones debe intensificarse.
