**BANCARROTA EN RTVE: 748 MILLONES DE DEUDA QUE PONEN EN JAQUE A LA TELEVISION PÚBLICA**

La Radio Televisión Española (RTVE) ha cerrado el año 2024 con una alarmante deuda financiera de 748 millones de euros, el mayor agujero económico en su historia. Este récord negativo, que representa un incremento del 8,6% respecto al año anterior, refleja un descalabro financiero sin precedentes que pone en entredicho la viabilidad de la cadena pública. Mientras los directivos cambian constantemente, los contenidos pierden audiencia y el contribuyente español sigue asumiendo el coste de este colapso.

Desde la llegada de Concepción Cascajosa al mando en marzo, quien permaneció solo 9 meses en el cargo, hasta la reciente gestión de José Pablo López, ninguno ha logrado revertir la crónica descompensación entre ingresos y gastos. RTVE no se sostiene por sí sola; su supervivencia depende casi en su totalidad del dinero público, con más del 90% de su presupuesto en 2024 procedente directamente de los impuestos de los ciudadanos.

Con 1181 millones en subvenciones, de los cuales 589 millones se destinaron al servicio público, la aportación real de RTVE al mercado ha sido mínima: apenas 63,5 millones de euros en ingresos propios, de los cuales 45 millones provienen de la publicidad. Esta situación pone de manifiesto la inviabilidad económica de la cadena, que se encuentra en bancarrota.

El modelo de financiación instaurado por el gobierno de Zapatero en 2006 ha fracasado estrepitosamente. Casi dos décadas después, RTVE sigue sin un rumbo claro, atrapada en la dependencia estatal y con escasa rentabilidad social. A medida que los españoles enfrentan una presión fiscal histórica, el gobierno continúa inyectando recursos en una televisión pública que pierde audiencia, prestigio y eficacia. La pregunta es clara: ¿hasta cuándo se podrá mantener una televisión pública que cada año se hunde más en la deuda? Con más de 748 millones de euros en rojo, la carga recae irremediablemente sobre los bolsillos de los españoles.