Jennifer López enfrenta un aluvión de críticas y abucheos tras su concierto en Fuengirola, Málaga, donde la falta de interacción en español ha desatado la indignación del público. Lo que prometía ser una noche estelar se ha convertido en un caos absoluto, dejando a miles de fans decepcionados y furiosos.
El evento, uno de los más esperados del verano en la Costa del Sol, comenzó con un considerable retraso en la apertura de puertas, lo que generó largas filas bajo el abrasador sol malagueño. Mientras muchos asistentes, que pagaron más de 200 € por su entrada, seguían intentando acceder al recinto, el espectáculo ya había comenzado, creando una atmósfera de confusión y frustración.
A pesar de sus raíces puertorriqueñas y su dominio del español, J.Lo eligió comunicarse exclusivamente en inglés durante todo el concierto. Esta decisión no solo sorprendió, sino que también provocó una fuerte reacción del público, que comenzó a gritar “habla español” y “aquí se viene a hablar español”. La desconexión se intensificó cuando interpretó versiones en inglés de sus éxitos, dejando a muchos fans sin poder cantar junto a ella.
Los abucheos se hicieron cada vez más intensos, reflejando un profundo descontento ante lo que muchos consideraron una falta de respeto cultural. La artista abandonó el escenario sin hacer referencia a las críticas, culminando una noche que muchos recordarán por su polémica más que por su música.
Este evento ha dejado una estela de decepción y un clamor popular que resuena en las redes sociales. La diva del Bronx, que llegó a España como un ícono, se va con un legado de controversia que podría marcar su relación con el público hispanohablante.