**María Julia Oliván: La Lucha de una Periodista por la Vida tras un Accidente Devastador**

En un giro trágico que ha conmocionado al mundo del periodismo, la reconocida periodista María Julia Oliván se encuentra en medio de un largo y doloroso proceso de recuperación tras un grave accidente en su hogar. El 13 de junio, mientras intentaba encender una estufa en un día frío, un error fatal la llevó a sufrir quemaduras severas en el brazo y la pierna, poniendo su vida en peligro.

Su amiga cercana, Fer Iglesias, compartió detalles desgarradores sobre la situación actual de Oliván durante una reciente visita. Tras 46 días en terapia intensiva, donde estuvo conectada a analgésicos y suero, finalmente logró ser trasladada a una sala común, un cambio que, aunque significativo, no marca el final de su lucha. “No tenía luz natural, no podía levantarse de la cama. Es admirable cómo ha mantenido su buen humor a pesar de todo”, reveló Iglesias.

María Julia ha enfrentado múltiples operaciones para tratar sus heridas, con la esperanza de que su piel se regenere. Sin embargo, no hay una fecha clara para su alta médica, lo que añade un peso emocional a su situación. A pesar de su dolor y sufrimiento, su principal preocupación sigue siendo su hijo, que está siendo cuidado por su esposo, Ariel.

Lo que resalta en esta historia es la fortaleza y resiliencia de Oliván, quien, a pesar de su sufrimiento, continúa trabajando para su medio de comunicación, Border, desde el hospital. “La vida sigue, aunque sea desde aquí”, expresó con optimismo.

Mientras enfrenta este desafío monumental, la solidaridad de sus amigos y seres queridos se convierte en un faro de esperanza. Iglesias, quien ha estado a su lado, subraya la importancia de la empatía en momentos críticos. “No todos están preparados para acompañar, pero yo elegí estar aquí”, afirmó.

El caso de María Julia es un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida y la importancia de la amistad en tiempos de crisis. Su historia no solo inspira, sino que también alerta sobre los peligros cotidianos que todos enfrentamos. En estos momentos difíciles, el apoyo emocional y la comunidad son más cruciales que nunca.