Violencia brutal estalla en el estadio: enfrentamientos entre barras de Chile e Independiente dejan 19 heridos, uno en estado crítico y más de 110 detenidos. La situación se descontroló en un partido que prometía ser una fiesta, pero que rápidamente se convirtió en un campo de batalla.
Todo comenzó en la tribuna alta, donde la barra de la Universidad de Chile, conocida por su peligrosidad, lanzó objetos contundentes hacia los hinchas de Independiente. Sin protección ni alambrado, los seguidores chilenos arrojaron desde butacas hasta un inodoro completo, desatando la furia de los aficionados argentinos. La policía bonaerense, en un grave error de evaluación, no intervino mientras la violencia se intensificaba.
Durante el primer tiempo, el ambiente se tornó insostenible. Los hinchas de Independiente, desesperados, comenzaron a exigir que su propia barra interviniera. Fue un llamado a la violencia que no tardó en ser respondido. Los “salvajes”, como los describió un testigo, salieron en masa, llevando la confrontación a un nuevo nivel de brutalidad. Imágenes impactantes mostraron a un hincha chileno lanzando fierros desde la tribuna, poniendo en riesgo la vida de quienes estaban abajo.
Al final de la jornada, el saldo fue devastador: 19 heridos, uno de ellos en estado crítico, y más de 110 arrestos. Esta noche dejó una marca imborrable en la historia del fútbol sudamericano, recordándonos que la violencia en las tribunas sigue siendo un problema sin solución. La comunidad futbolística y las autoridades deben reaccionar ante esta alarmante realidad. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo se tolerará esta barbarie en los estadios?