El hijo de Juana Viale y Gonzalo Valenzuela, Silvestre, enfrenta una dura batalla contra la epilepsia, una lucha que ha transformado radicalmente la vida familiar. En una reveladora entrevista, Valenzuela compartió la conmovedora historia de su hijo de 17 años, quien ha tenido que lidiar con esta condición desde muy joven. Lo que comenzó como un desafío, ahora se ha convertido en una rutina de vida, marcada por la disciplina y la responsabilidad.
Gonzalo Valenzuela, visiblemente afectado, confesó que un descuido, como tomar alcohol, llevó a Silvestre a una crisis severa que requirió hospitalización. Este incidente no solo fue un llamado de atención, sino el catalizador para un cambio drástico en su hogar: se prohibió el alcohol, y la familia se comprometió a seguir una rutina estricta para manejar la enfermedad.
El actor reveló que, a pesar de la gravedad de la situación, su hijo ha decidido enfrentar su condición con humor, llamándola “Silvexia”. Sin embargo, detrás de esta aparente ligereza se esconde una realidad dura y desafiante. Silvestre debe tomar su medicación a diario, y cualquier desliz podría tener consecuencias fatales.
Mientras Gonzalo comparte su experiencia, la ausencia de Juana Viale en la conversación genera inquietud. No se mencionó su papel en la crianza, dejando un vacío que solo aumenta la curiosidad sobre su implicación en este delicado asunto familiar.
La lucha de Silvestre no es solo una historia personal; es un llamado a la conciencia sobre la epilepsia y sus implicaciones. Gonzalo Valenzuela concluyó con una poderosa reflexión: “La vida puede ser igual o más entretenida sin alcohol”. Su mensaje resuena como una advertencia para quienes aún juegan con fuego. Esta historia conmovedora nos invita a reflexionar: ¿hasta dónde estarías dispuesto a cambiar por tu hijo?