En un emotivo encuentro, Peña Suazo se abre sobre la pérdida de su querido compadre Rubby Pérez, quien falleció hace apenas dos meses. En una conversación cargada de nostalgia y dolor, Suazo revela cómo la muerte de su amigo le afectó profundamente, tanto a nivel personal como profesional. “Me puse malo, la garganta se me afectó”, confiesa, reflejando la intensidad de su duelo.
Suazo, conocido por su fortaleza en la industria del merengue, expresa su tristeza por la falta de reconocimiento que Rubby recibió en vida. “Es injusto que esperemos a que alguien muera para valorar su arte”, lamenta, mientras recuerda la grandeza de su compadre, un hombre cuya voz y legado aún resuenan en el corazón de muchos.
El homenaje a Rubby Pérez se llevará a cabo en el Gran Teatro Nacional, donde Suazo interpretará tres de sus canciones más emblemáticas. “La música cura las heridas”, afirma, y espera que este tributo sirva no solo para honrar a su amigo, sino también para enviar un poderoso mensaje social sobre la importancia de valorar a nuestros artistas mientras están vivos.
Peña Suazo también se refiere a Zulinka, la hija de Rubby, a quien asegura que estará a su lado en este difícil momento. “No son tiempos de rencores”, dice, instando a la unidad familiar y al amor en medio de la tragedia. La comunidad artística dominicana está de luto, pero Suazo invita a todos a recordar a Rubby con alegría y gratitud por su contribución al merengue.
Este homenaje no solo busca rendir tributo a un gran artista, sino también recordarnos la fragilidad de la vida y la urgencia de expresar nuestro cariño a quienes amamos. “No esperemos más”, concluye Suazo, dejando un llamado claro a la acción: valorar a nuestros seres queridos hoy, no mañana.