Tragedia en el mundo del fútbol: Diogo Jota, estrella del Liverpool, ha fallecido en un devastador accidente de tráfico que ha dejado a todos en shock. El jugador de 28 años y su hermano André murieron en la madrugada de hoy, cuando su Lamborghini Urus se salió de la carretera en la A52, España, y se incendió. Testigos afirman que ambos gritaban entre las llamas, clamando por ayuda, mientras las llamas consumían el vehículo.
Eran las 12:40 de la noche cuando el horror se desató. Los transportistas que pasaban por la zona escucharon los desgarradores gritos de los hermanos, pero no pudieron hacer nada. “Estaban vivos, gritaban desesperados”, relató uno de los testigos, Martín Castaño, quien intentó sin éxito romper las ventanas del coche. “El fuego fue más rápido que nosotros”, lamentó.
El accidente ocurrió tras un reventón del neumático, que lanzó el vehículo fuera de control. Sin embargo, lo que ha dejado a todos perplejos es la rapidez con que el fuego se propagó, dejando a los hermanos atrapados. Las luces del coche aún parpadeaban cuando los testigos llegaron, pero el calor era insoportable. La policía tardó 20 minutos en llegar, y para entonces, toda esperanza se había esfumado.
Los detalles del accidente están rodeados de misterio. Las cámaras del vehículo estaban apagadas y el GPS se reinició dos minutos después del choque. Además, el celular de Diogo, que podría haber contenido pruebas cruciales, nunca fue encontrado. Mientras las autoridades insisten en que se trató de un accidente, muchos creen que hay algo más detrás de esta tragedia.
La comunidad futbolística está de luto, pero la inquietante pregunta persiste: ¿por qué nadie pudo salvarlos? La curva donde ocurrió la tragedia ahora es conocida como la “curva del grito”, y los ecos de sus voces siguen resonando. La búsqueda de respuestas continúa mientras el mundo entero se aferra a la memoria de Diogo Jota y su hermano.