Ester Muñoz, la nueva portavoz del Partido Popular en el Congreso, ha dejado claro que no negociará con Carles Puigdemont, enérgicamente afirmando: “No iré a Waterl como lo hizo Cerdán”. En un discurso cargado de determinación y responsabilidad, Muñoz ha denunciado la actual crisis política, subrayando que el gobierno de Sánchez no solo está en crisis, sino que “ocupa el gobierno” sin gobernar de manera efectiva.
La situación se torna aún más crítica tras la reciente detención de un alto funcionario del gobierno, que ha llevado a la corrupción en las filas del sanchismo a un nuevo nivel de urgencia. “El número dos de Sánchez ha dormido en prisión”, ha declarado Muñoz, evidenciando la gravedad de la situación y la pérdida de credibilidad del ejecutivo. La portavoz ha instado a los grupos parlamentarios a reflexionar sobre su apoyo al gobierno, sugiriendo que la ola de corrupción podría estar lejos de terminar.
Muñoz ha expresado su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción, advirtiendo que “esto no ha hecho más que empezar”, insinuando que más revelaciones podrían salir a la luz en los próximos días. La presión sobre el gobierno se intensifica, y la posibilidad de una moción de censura parece más viable que nunca, aunque el presidente Sánchez se muestra renuente a presentar una cuestión de confianza.
Con un tono firme y decidido, Ester Muñoz ha marcado el inicio de una nueva etapa en la política española, donde la lucha por la justicia y la rendición de cuentas se convierte en el eje central del debate. La atención ahora se dirige hacia los próximos movimientos en el Congreso, mientras el futuro del gobierno pende de un hilo.